La Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2012 fue publicada en el DOF el pasado 16 de noviembre de 2011. Del documento que contiene los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) para 2012, se desprenden cuatro objetivos fundamentales como ejes rectores de la política económica para el 20102, a saber: 1) mantener la estabilidad…
La Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2012 fue publicada en el DOF el pasado 16 de noviembre de 2011. Del documento que contiene los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) para 2012, se desprenden cuatro objetivos fundamentales como ejes rectores de la política económica para el 20102, a saber: 1) mantener la estabilidad económica y la responsabilidad fiscal; 2) acelerar el desarrollo del mercado interno; 3) impulsar decididamente la competitividad de nuestra economía; y, 4) promover, eficaz y responsablemente, el bienestar y las oportunidades de las familias mexicanas. Dicho documento prevé un crecimiento económico para el siguiente año, del 3.5%; una inflación anual por el orden del 3%; una tasa promedio de intereses sobre Cetes a 28 días, del 4.6% anual; un promedio de $84.90 Dólares de los Estados Unidos de Norteamérica para la mezcla mexicana de petróleo y una producción estimada de crudo de 2 millones 550 mil barriles diarios (similar a la estimación del año en curso); así como un déficit del 0.2% del Producto Interno Bruto (PIB).
En materia de impuestos internos, por tercer año consecutivo no se propusieron reformas sustanciales al sistema tributario mexicano. En su lugar, la iniciativa contiene una serie de propuestas de reformas al CFF, particularmente en materia de comprobantes digitales y otros conceptos.
Conforme al artículo 1º de la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2012, se prevé obtener un total de $1´466,179.60 Millones de pesos, por concepto de recaudación en materia de impuestos, de los cuales, la recaudación estimada para el ISR es de 50%, IETU 4%, IVA 38% y IEPS 3%, entre otros. De lo anterior se puede apreciar, que la recaudación tributaria seguirá descansando en primer lugar en el ISR como impuesto directo por excelencia, seguido del IVA como impuesto al consumo; contrario a lo que ocurre en el ámbito internacional, en el que se observa la preeminencia de los impuestos al consumo versus los impuestos a las ganancias o al ingreso.
La justicia fiscal en México sigue siendo una asignatura pendiente. La omisión de disposiciones concretas que combatan eficazmente a la economía informal y reduzcan los altos índices de evasión fiscal; la subsistencia de regímenes fiscales de privilegio o de excepción que siguen intocados, cuya subsistencia debiera de ser evaluada a la luz de la exigencia de un sistema tributario en el que las cargas fiscales sean repartidas de manera más justa, entre la totalidad de la población susceptible de contribuir al gasto público y la permanencia de regímenes y disposiciones que en nada abonan a la construcción de una verdadera justicia fiscal en nuestro país, hace patente cada vez más, la necesidad de que los distintos participantes en el diseño de la reordenación del sistema tributario mexicano, se conduzcan con una auténtica visión de Estado, que haga posible el desarrollo económico y humano del país, de manera armónica con los principios de libertad y de justicia.
* El autor es contador público certificado, experto en materia tributaria, socio director de la firma MIRAMONTES, contadores públicos y consultores, con sede en Ensenada, Baja California.
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